ALGO "DIGNO DE RIPLEY"... AUNQUE USTED NO LO CREA
Se dice que algo insólito e increíble “es digno de Ripley”
no por alguna relación con la multitienda del mismo nombre, como
parecen creer algunos, sino con relación a una famosa personalidad de la
cultura popular norteamericana: el periodista e ilustrador Robert L.
Ripley (1890-1949), quien hizo universalmente conocido por sus crónicas
sobre hechos extraños, bizarros, anormales y excepcionales que
presentaba en la serie “Ripley’s believe it or not!”, que para el mundo
hispanoparlante se tradujo como “Ripley: ¡Aunque Ud. no lo crea!”.
La
serie comenzó a ser presentada primero en viñetas con dibujos hechas
por el propio Ripley, publicadas en formato de revistas partir de 1918,
desde donde saltó después a tener un espacio propio en varios diarios y,
más tarde, una serie propia de televisión. Por esos cuadros pasaban
crónicas sobre esqueletos de supuestas sirenas, pruebas de que la
canción nacional de EE.UU se basa en un canto viejo canto de bares, el
caso de un hombre con un cuerno, las siniestras circunstancias del
asesinato de Rasputín, el hombre más alto del mundo, el más pequeño, el
más gordo, los primeros siameses, etc.
Algunos
creen que este extravagante y extraño coleccionismo lo hizo inspirado
en la obra de otro famoso “cazador” de hechos anormales: Charles Fort.
Ripley también montó una enorme galería personal de miles de objetos,
documentos, fotografías y pruebas de hechos extraños recolectados por
todo el mundo (como buen excéntrico, también era millonario), y que hoy
son exhibidos en varios museos internacionales pertenecientes a la
cadena que lleva su apellido y que han convertido su trabajo en un
verdadero culto.



Como
siempre se trataba de hechos insólitos, inexplicables o francamente
difíciles de aceptar en una primera lectura, se popularizó así la
indicación de que algo es “digno de Ripley” cuando resulta
extraordinario, raro o desacostumbrado, trascendiendo incluso a la vida
del propio Robert L. Ripley. Y parece que su uso llegó tempranamente a
Chile, pues aparece mencionado -por ejemplo- por Leonidas Bravo en “Lo
que supo un Auditor de Guerra” de 1955, cuando comenta de una curiosa
treta con la cual autoridades de la efímera República Socialista
lograron zafarse de una demanda en su contra en 1932: “Fue ciertamente un caso digno de la colección de Rippley” (sic), declara allí Bravo.
Sin
embargo, es probable que el dicho haya sido “reimpulsado” en nuestro
país gracias a la exhibición de una nueva temporada televisiva de la
franquicia “Ripley: ¡Aunque Ud. no lo crea!” (1982-1986), con el actor
Jack Palance en la conducción principal. Eso explicaría la vigencia que
aún mantiene la expresión “digno de Ripley” en el habla hispana, además.
Para conocer más del Universo Ripley y sus hechos insólitos, ir al siguiente sitio: ripleys.com. A continuación, algunas de las viñetas de "Increíble pero Cierto" de Ripley, publicadas en la presa de Chile en los años 50:
Comentario recuperado desde el primer lugar de publicación de este artículo, en el sitio URBATORIVM:
ResponderEliminarUnknown22 de diciembre de 2019, 22:52
Excelente. Muy útil. Me sirvió mucho para ilustrar a unos incrédulos sabelotodo